Extracto de Arnica montana

Este extracto botánico deriva de los capítulos florales de la planta Arnica montana. El árnica es una planta perenne que crece de manera silvestre en las praderas alpinas. Las flores de árnica han sido usadas con fines medicinales desde el siglo 16 y aún hoy siguen siendo populares.

Beneficios para el cuidado de la piel
Esta hierba es para uso principalmente externo. Las flores de Arnica montana contienen lactonas sesquiterpénicas, ácido carbónico fenólico, flavonoides, cumarina y aceite volátil. La helenalina, una lactona sesquiterpénica, es el principal compuesto restaurador en Arnica montana y, junto con los flavonoides, ayuda a calmar y a renovar la piel luego de la exposición a algún agente estresante.
Las propiedades antisépticas, antibacterianas y antiinflamatorias del árnica podrían ser útiles para quienes sufren de trastornos inflamatorios de la piel. También estimula la formación de tejidos granulares, acelerando el proceso de cicatrización. Debido a sus propiedades curativas, el árnica se puede utilizar tanto en hematomas, quemaduras de sol y quemaduras leves, como en flebitis superficial.